Nuestro Apostolado
“Si amáis a Dios, arrastrad a todos al amor, orando, hablando…”
Somos una Comunidad contemplativa y apostólica. Hijas de san Agustín, el convertido por la acción de Dios, por la oración de su madre y por la palabra y el ejemplo de otros hermanos. Seguidoras de un carisma de amor total a Dios y al prójimo, tratamos de vivir aquella experiencia que Agustín vivió con toda la fuerza de su entusiasmo. Llevado al verdadero amor ya sólo podía vivir para gustarlo y compartirlo llegando a ser el gran dispensador de la Verdad, discípulo apasionado de único Maestro, Jesús. Con Agustín todos fueron condiscípulos a la escucha de la Palabra y él la distribuía en sus conversaciones, en sus enseñanzas y en sus escritos.
Nosotras queremos compartir como él el gozo de la contemplación en una vida de búsqueda de la Sabiduría en unidad fraterna y, como urgencia de ella, en una entrega generosa a los demás, de los dones que el Señor nos concede. “Dad gratis…”
La Comunidad ha elegido el apostolado de la enseñanza para ayudar a niños y jóvenes en su formación humana, espiritual y evangélica, y a través de esos valores que hicieron de Agustín el gran hombre y el gran cristiano de todos los tiempos.
Infancia y juventud están ahí para nosotras como un reto apostólico. No podemos dejar a la intemperie de todos los vientos esos brotes de vida. Por eso nos entregamos con todos nuestros medios humanos, espirituales e intelectuales a cuidarlos. Actualmente tenemos un Colegio Concertado de 13 unidades, de Educación Infantil, Primaria y ESO con una Unidad de Apoyo a la Integración. De modo privado 2 unidades de 0 a 3 años.
Preparamos a los niños/as para la Primera Comunión y para la Confirmación, asistiendo a ésta los alumnos y alumnas que ya han salido del Colegio.
Funcionan los Grupos Agustinianos de Pretagaste y Tagaste, intentando vivir con ellos un mayor compromiso evangélico-agustiniano y de amistad.
En resumen, para nosotras toda la actividad colegial es una actividad pastoral; ahí está inserto nuestro Proyecto Educativo, que cada año renovamos según el Ideario común a todos los Centros Educativos Agustinianos, con un estilo propio y profundamente implicado con la Formación espiritual de nuestros alumnos y alumnas.
Como Consagrada el “ante Dios” y “para los hombres” recogerá día a día el afán por dar lo mejor de nosotras mismas en una vocación de vida mixta que configura nuestro ser y nuestro actuar.