El pasado 28 de Octubre comenzamos nuestro grupo joven para orar y compartir nuestra fe y nuestras vivencias.
Allí constatamos que todos necesitamos de un tiempo especial para dedicarlo a Dios, para orar, hacer silencio en nuestro interior y tratar de escuchar a Aquél que habita en nuestro corazón. El trato con Dios es vital para todo hombre, y en este trato es dónde el hombre encuentra su paz y su equilibrio. Por ello, si tienes un corazón inquieto, como el de San Agustín, y estás buscando a Dios en tu vida, te invitamos a compartir un rato entre amigos.
Os esperamos todos los segundos y cuartos jueves de mes.
Especialmente dedicado a jovenes de bachillerato y universitarios.
Publicada el 02 Nov 2017